ererwer

Artículo 15

Cómo ser más productivo en la universidad

Todos los estudiantes se enfrentan al nuevo mundo universitario sin contar con las herramientas necesarias. Te recomendamos algunas para que las incorpores a tu rutina y seas un universitario exitoso

La gestión del tiempo puede ser sumamente complicada para los estudiantes nuevos. Es un desafío con el que no suelen lidiar en la Secundaria. Sin embargo con la actitud correcta, todos podemos ser organizados y auto-disciplinados. Puedes ser un estudiante exitoso y aún divertirte. Toma nota de los siguientes consejos:
 

  1.    No desperdicies el tiempo

La mayoría de las personas optan por descansar entre clase y clase. No caigas en esto. Utiliza el tiempo para revisar los apuntes de la clase, estudiar, preparar una merienda saludable o hacer ejercicio. De este modo mantendrás tu mente despierta.
 

  1.    Tómate el tiempo de estudiar para cada clase

Estudiar a diario es importante y si estableces un tiempo para hacerlo, podrás planear en base a ello. No te sobre exijas, es mejor estudiar para un examen con tiempo, con días de antelación.
 

Todos aprendemos a distintos ritmos, algunos pueden estudiar por partes y comprender la idea global, otros estudian todo junto. No importa el tiempo de estudio o la cantidad, siempre que comprendas el material y tengas la confianza suficiente en ti mismo para aprobar tus exámenes.
 

  1.    Realiza una nueva actividad

Si bien esto puede hacer tus días más agitados, te ayudará a esforzarte y ser más consciente de la manera en que organizas tus tiempos. Apreciarás más el tiempo.
 

  1.    Evita las redes sociales

Es lo más adictivo en lo que puedes incurrir cuando utilizas el ordenador, por lo que intenta no caer en ello hasta que termines de estudiar o de realizar las tareas de clase. Además suelen hacerte descuidar tus actividades académicas por reconectarte con viejos amigos.
 

  1.    Utiliza una agenda o calendario en el móvil

Tu vida se encuentra mucho más organizada cuando sabes precisamente lo que debes hacer y lo que deberás hacer más adelante.
 

  1.    No te estreses

En lugar de pasar el día repitiéndote a ti mismo que tu vida es demasiado estresante, ponte a trabajar. De ese modo las horas de ocio llegarán más rápido.
 

  1.    Descubre cuál es tu método de estudio y cómo ser más productivo

El ruido de fondo y la música pueden afectar seriamente tu concentración y capacidad de retención. Si quieres rendir más intenta evitarlos. Otra herramienta de gran ayuda son los compañeros de estudio. No sólo puedes compartir apuntes, ideas y conocer gente nueva, sino que además si eres un poco holgazán, saber que tu compañero viene a estudiar te motiva.

Artículo 15 Leer más »

Artículo 14

Cómo presentar tus referencias laborales

Las referencias laborales de los candidatos son, en muchos casos, un requisito clave para su contratación, sobre todo para cargos que demandan mayor responsabilidad, ya que es la única forma de verificar que los candidatos tienen, efectivamente, las habilidades que dicen tener. “En un proceso de selección todo candidato anhela quedarse con el puesto de trabajo, y para aumentar sus probabilidades, con frecuencia exageran su experiencia laboral. Por este motivo el reclutador se ve obligado en verificar la información mediante las referencias”, señala Ricardo Garcés, country manager de Trabajando.com Colombia. 

Recuerda que, si decides contar con una carta de referencias laborales, debes tenerla preparada cuando asistas a una entrevista y nunca incluir esta información en el currículum, ya que no aporta valor en esta etapa, pero sí en los pasos siguientes. Una referencia laboral garantiza el desempeño realizado anteriormente, eso sí, siempre que esté bien redactada; si no es así, el empleador podría descartarnos.

Referencias laborales: pros y contras

Sin embargo, algunas personas opinan que las ventajas de incluir referencias laborales no superan a las desventajas de hacerlo. Entre los argumentos a favor de evitarlas se encuentran los siguientes:

  • No son necesarias en las primeras etapas de un proceso de selección. Por lo general, los reclutadores no las solicitan hasta el momento de plantear una oferta al candidato. Aunque no existe una norma general, se entiende que la mayoría de quienes participan en un proceso de selección no proporcionarán referencias hasta que no se les ofrezca un trabajo. Muy rara vez una empresa puede pedir una referencia en la etapa de entrevista.
  • Es injusto hacer circular información acerca de otras personas en línea. En redes sociales especialmente orientadas a la creación de redes de contactos laborales, como LinkedIn, es frecuente ver a profesionales que publican en sus perfiles algunas referencias laborales. Aunque les sirve para complementar al CV expuesto online, no hay que olvidar que esa información personal clave sobre otras personas que publican, se cargará en sitios web y posiblemente sea vista por cientos de personas. Esto podría dejar al individuo en riesgo de recibir llamadas no solicitadas de reclutadores menos escrupulosos.
  • Las referencias laborales pueden sobrecargar de información al empleador:al redactar el currículum hay que ser lo más breve y conciso posible para que el empelador pueda ver de un solo vistazo cuál es nuestra trayectoria profesional. Por eso, agregar cartas de referencias a la documentación que entreguemos puede ser contraproducente.

Sin embargo, dos o tres referencias sólidas que pueda proporcionar el candidato podrían constituir el factor diferencial que le posicione más cerca de obtener el puesto que desea. Las referencias laborales corroboran la experiencia que se detalla en el CV y proporcionan un tercero válido que responderá por la credibilidad del candidato. Además, gracias a las referencias laborales se puede lograr algo muy importante: demostrar que se está en línea con la cultura de empresa, por ejemplo, al probar que la ética de trabajo coincide con la de la organización de la que se espera formar parte al finalizar el proceso de selección.

En cualquier caso, cada candidato deberá decidir si pueden más los pros o los contras en lo que respecta a las referencias laborales. Si los inconvenientes pesan más y se decide prescindir de este recurso, entonces puede recurrirse a demostrar el impacto en roles anteriores, agregar logros cuantificados y respaldados por cifras siempre que sea posible o solicitar recomendaciones para aumentar el valor del perfil en LinkedIn.

Pero si nos decidimos por escribir una carta de referencias laborales, será de crucial importancia que sepas no solo cómo redactar referencias laborales, sino también a quién pedírselas y cómo hacerlo. 

¿A quién debo escoger para aportar referencias laborales?

Es recomendable que la referencia sea de un ex jefe, encargado de recursos humanos, supervisor o socio de la organización, ya que son las personas que mejor conocen tus habilidades y competencias profesionales y, por lo tanto, quienes podrán dar más detalle. Además, ofrecerán mucha confianza a los empleadores. Si has trabajado con miembros de tu familia, no los incluyas: los empleadores no se fiaran de sus referencias. 

Por otra parte, debes asegurarte de que estas referencias no sean de trabajos muy antiguos, ya que daría la impresión de que la persona no ha podido generar lazos laboralesfuertes en los empleos posteriores. Lo ideal es que sea lo más actualizado posible. En este sentido, Ricardo Garcés añade que ‘‘es muy importante aclarar tu salida del empleo anterior” de forma discreta. 

Pero, ¿y si estás en busca de tu primer empleo? No te preocupes: puedes recurrir a tus profesores, a personas con las que hayas mantenido alguna relación de responsabilidad, alguien de tu época escolar, un organizador de algún voluntario en el que hayas participado, un director de algún trabajo temporal o de algún deporte que practiques… Aunque no se relacionen con experiencia laboral, así se pueden evidenciar aptitudes relevantes como la perseverancia, la proactividad y la responsabilidad.

¿Cómo debo pedir referencias laborales ?

Antes de lanzarte a pedir referencias profesionales debes tener en cuenta un par de aspectos esenciales para que realmente funcionen. La consultora ocupacional, Mary Sherwood Sevinsky, en el sitio Careerealismaconseja seguir estos 5 pasos:

  1. Piensa en el trabajo al que te has presentado

¿Cuáles son las habilidades que empleador seguramente pida? ¿Cuál es el estilo de comunicación y la cultura de la empresa? Considera si es probable que contacten por teléfono, email o correo postal y determina en base a ello qué referencia es la más indicada.

  1. ¿Quién sería la persona indicada para hablar de las habilidades busca el empleador?

No todas tus referencias sabrán todo de tus habilidades. Probablemente solo una o dos tienen un conocimiento profundo y puedes hablar con ellos, señala Sherwood. Asegúrate de que las personas que elijas hablarán de tus competencias de forma positiva y con confianza. 

  1. Contacta con tus referencias en persona

No envíes emails y esperes su respuesta, estás pidiendo un favor, por lo que conviene que les muestres el respeto que merecen y trates de establecer una comunicación más personal para hacer el pedido, recomienda la experta. Asegúrate también que tienes la información de contacto correcta y los datos profesionales correspondientes. 

  1. Entrega a las referencias una copia del CV, tu vida laboral y la carta de referencia

Si entregas esa información a quienes vayan a redactar tus referencias, estarán mejor preparados para pensar en cómo ayudarte. Puede que ellos encuentren en estos documentos más información pertinente para agregar de las que tú les has dado.

  1. Pregunta a tus contactos si podrían dar una referencia para este nuevo puesto que buscas y si pueden escribir una carta de recomendación

Ya que estás pidiendo que te asistan como referencia, ve un paso más allá y pídeles una carta de referencia que puedas utilizar en otros empleos. Es importante que muestres reciprocidad y que te ofrezcas a ayudarlos a ellos también y actuar como referencia.

Finalmente, conviene que les escribas una carta de agradecimiento donde incluyas tus datos de contacto actuales. 

¿Cómo redactar una carta de referencias laborales?

En primer lugar,  las personas a las que hayas pedido referencias laborales deben ser sinceras. Si te escogen para incorporarte a un nuevo trabajo, todas las habilidades que dices poseer se podrán a prueba antes o después. Por lo tanto, mentir no te servirá de nada y podría arruinar tu reputación laboral. No corras el riesgo, ¡no merece la pena!

Una carta de referencias laborales debe seguir la siguiente estructura: 

  • Identificación: lo primero que se debe añadir es un membrete donde aparezcan los datos identificativos de la persona o entidad que expide las referencias. 
  • Población y fecha:a continuación debe especificarse la población desde la que se escribe y también la fecha. 
  • Saludo y presentación: el cuerpo de la carta debe comenzar con un saludo formal, por ejemplo: “Estimado señor [apellido del destinatario]:’’. Si no sabemos a quién estamos enviando la carta (por ejemplo, porque va a llegar a un departamento de Recursos Humanos), se puede utilizar la fórmula “ A quien corresponda:”. Después, se identificará la persona que escribe las referencias y su relación con el candidato. Por ejemplo: ‘‘Soy [nombre y apellido], fundador de la empresa donde el señor/señora [tu nombre y apellidos] ha estado trabajando en los último años’’. 
  • Referencias:  ahora sí, ha llegado el momento de  explicar las habilidades del candidato. Cuanto más se ajusten al perfil que anuncian los empleadores en la oferta de trabajo, mejor. Eso sí, conviene moderarse y no alabar en exceso al candidato, ya que podría ser contraproducente, y no escribir un texto demasiado extenso: uno o dos párrafos es suficiente, por lo que tendrán que ser concisos y contener solo información esencial.
  • Cierre: una vez redactadas las capacidades del candidato, debe incluirse una despedida formal, por ejemplo: “Un cordial saludo, ” o ‘‘Se despide atentamente, ’’.
  • La carta termina con el nombre de la persona y su firma.

Recuerda incluir la información de contacto (número telefónico y e-mail) de la persona que ha aportado tus referencias, por si el empleador quisiera corroborar su testimonio.

Lo más recomendable es incluir dos o tres cartas de referencias laborales para cada oferta de trabajo a la que te presentes: serán suficientes para dar credibilidad a tu currículum, y no demasiadas como para agobiar a los empleadores o levantar sospechas. 

Ahora que ya lo sabes todo sobre las referencias laborales, no esperes más. ¡Redacta una carta y aumenta tus posibilidades de empleabilidad!

Artículo 14 Leer más »

Artículo 13

Cómo hacer una reseña

Respetar la estructura interna es fundamental para hacer una reseña.

Una reseña es un texto breve que suele aparecer en publicaciones periódicas brindando una crítica acerca de un libro, una película o cualquier otro tema. Son textos básicamente descriptivos e informativos que presentan a un público específico una novedad o un elemento de interés. Muchas veces, escribir una reseña no es del todo sencillo ya que, si bien podemos tener mucho para decir, la extensión no puede superar las dos o tres carillas.

Conoce los 3 pasos para escribir una buena reseña:

#Paso 1
Contextualiza y presenta el tema. Sitúalo en un campo particular, por ejemplo la literatura, el cine, la pintura, los deportes, etc.

#Paso 2
Define los aspectos que buscas destacar: técnica narrativa, el desarrollo de un evento, la trama de una película, el estilo del autor, o cualquiera que sea.

#Paso 3
Emite un breve juicio personal destacando los aspectos positivos o negativos. Es en este momento donde el autor puede incluir las reflexiones personales que crea competentes. Es importante incluir las referencias bibliográficas consultadas, para darle validez al artículo y situar en el tiempo y el espacio la obra analizada.
 

¿Cómo escribir una reseña perfecta? 

Si necesitas más información sobre cómo hacer una reseña perfecta te damos algunos consejos más que creemos que debes considerar:

  • Cuando      investigues para hacer la reseña, ten en cuenta:

*qué quiere decir la obra y no, simplemente, qué dice

*realiza ciertas preguntas clave como cuál es el objetivo de la obra, cuál es su argumento, qué conclusiones se pueden sacar…

*tras obtener toda la información, te servirá generar una ficha de lectura (un documento que te permite organizar la información).

  • Una      vez hayas investigado sobre la obra en cuestión, es momento de empezar a      escribir. El estilo lo marcará el tipo de ensayo:

*Reseña reconstructiva: se trata de una reseña objetiva que analiza el contexto de la obra, se hace una descripción completa y se cierra con una conclusión, como por ejemplo hablando de la repercusión de la obra a posteriori.

*Reseña crítica: tras realizar una reseña reconstructiva, puedes escribir una reseña crítica, de forma más subjetiva.

Artículo 13 Leer más »

Artículo 12

Cómo escribir un excelente ensayo argumentativo

Para que tu escrito académico sea excelente, es fundamental seguir ciertas recomendaciones. ¿Te interesa conocerlas?

  • Escribir      un ensayo argumentativo es fundamental para tu éxito académico.
  • Con      estos consejos no olvidarás ninguno de los pasos esenciales a la hora de      redactar tu ensayo.
  • La      buena elección del tema del que vas a hablar es fundamental para que el      resultado sea exitoso.

Saber escribir un ensayo es de gran utilidad, pero aprender a redactar ensayos argumentativos es fundamental para todas las personas.

El principal objetivo de este tipo de monografía es presentar un punto de vista y convencer al lector, dos elementos claves para el buen desempeño en todas las profesiones.

Una vez que aprendas a hacerlo, es difícil que olvides la técnica. Adquirirás la práctica de la redacción y convencerás a cualquiera de cualquier cosa con tan sólo unos pocos párrafos.

Sin embargo, para que tu escrito académico sea excelente, es fundamental seguir ciertas recomendaciones en el siguiente orden:

  1. Elige el tema de tu ensayo

Los ensayos argumentativos son textos en donde la opinión personal está presente de forma permanente. Generalmente, la temática de estas monografías son asuntos polémicos que dan la oportunidad al redactor de explayarse y plasmar cómodamente su forma de pensar.

  1. Investiga a fondo el tema del ensayo

Es imposible que puedas escribir muchas líneas de un tema que no conoces. Por eso, luego de haber elegido el tema del ensayo es fundamental que estudies al respecto y te instruyas sobre cuáles son las teorías y los planteos que existen sobre el asunto en cuestión. Recuerda que es de vital importancia elegir fuentes confiables con el fin de evitar mal instruirte.

  1. Utiliza un borrador

Antes de lanzarte a escribir como un loco, procura ordenar tus ideas. Para ello, es importante usar un borrador y escribir todos los puntos que deseas tratar para así asignarles un orden lógico.

  1. Cuerpo del ensayo

El ensayo argumentativo tiene tantos párrafos como argumentos. Sin embargo, comienza siempre por una introducción y culmina con una conclusión. En la introducción, presenta el tema y en la conclusión repasa cada uno de los argumentos sin detenerte en cada uno.

Es importante que los argumentos sean presentados “del más al menos impactante” con el fin de cautivar al lector en los primeros párrafos y asegurar su lectura hasta el final.

  1. Revisa la redacción

Es fundamental revisar las faltas de ortografía y la sintaxis de las palabras. Un texto con estos elementos resulta poco creíble. Es imprescindible también que te fijes si no te has contradicho en ningún punto ya que no hay nada peor que un texto incoherente.

Artículo 12 Leer más »