Expectativas salariales: ¿cómo responder a esta pregunta?

“¿Cuáles son tus expectativas salariales?”: esta pregunta siempre resulta incómoda en una entrevista laboral. Es habitual no saber qué responder por miedo a perder opciones de conseguir el puesto de trabajo. Pero es una pregunta para la que conviene prepararse, ya que la indecisión y las respuestas evasivas son la peor opción. En este artículo te contamos cómo afrontarla.

La pregunta de las expectativas salariales: ¿cómo responderla?

Cuando llega este momento de la entrevista de trabajo debes tener claro que no hay una respuesta correcta, sino que lo más importante es que transmitas tranquilidad y seguridad. Para ello es vital haber preparado la respuesta. Por lo tanto, si estás leyendo esto es que vas por buen camino. 

Hay dos aspectos, igual de importantes, para prepararte. Lo que debes hacer y decir y lo que no debes hacer ni decir. 

Qué hacer y qué decir 

Infórmate previamente

Este punto es clave. Para poder responder sobre tus expectativas salariales debes conocer el salario medio en puestos similares al que optas. Así podrás contestar que eres consciente del salario que estipula el convenio. Esta respuesta diplomática puede servirte para no “mojarte” en una cifra concreta, mostrando a la vez que sabes qué rango salarial te corresponde. Además, evidenciarás que eres una persona informada y proactiva, con expectativas claras.  

También debes transmitir la idea que conoces las labores del puesto de trabajo ofertado y que esperas un salario acorde. Así mostrarás que sabes qué trabajo debes llevar a cabo y que tienes interés en quedarte con el empleo. 

Transmite seguridad

Puede ser difícil de aplicar pero es importante que recuerdes lo que vales y no transmitas dudas o inseguridad. Debes tener tu respuesta clara para mostrar que has reflexionado, que has preparado la entrevista y que conoces el valor de tu trabajo. 

Pon tu experiencia en valor

Valora todo lo que sabes y tu buen hacer a nivel laboral. Recuerda en todo momento que el salario que pides es la suma de tu experiencia, de todo lo que has logrado hasta el momento y de lo que vales. Esto te ayudará a tener la seguridad y la confianza necesarias para encarar la entrevista. 

En este sentido, una opción de respuesta también es hablar sobre tu situación actual, o de tu anterior empleo, y la expectativa de mejora. Explicar cuál es tu salario actual, cuáles son tus beneficios y que buscas cambiar para mejorar también este aspecto, ayudará a que tu entrevistador/a conozca tus intereses. 

Pero recuerda que siempre es recomendable evitar dar cifras exactas. Tanto cuando hables de tu sueldo anterior como de tu expectativa de salario, es mejor utilizar un rango salarial aproximado. Puede que la empresa tenga en mente pagarte más de lo que esperas, o a la inversa.

Recuerda todos los salarios

Ten presente que tu trabajo no se recompensa solo con la remuneración mensual fija. Hay incentivos de todo tipo (complementos, dietas, coche de empresa..) que también pueden ser muy útiles en una negociación

Qué no hacer ni decir 

Igual de importante es tener claro qué hacer y qué decir sobre las expectativas salariales en una entrevista de trabajo como lo es saber qué no hacer y qué no decir.

Responder con evasivas

Eludir la pregunta argumentando que antes necesitas saber las responsabilidades del lugar de trabajo, etc.. no es una buena opción, ya que se supone que deberías conocer exactamente cuál es el tipo de puesto que se ofrece. 

De la misma manera, argumentar que desconoces el salario medio del puesto que se te ofrece tampoco es buena opción, por la misma razón. Deberías ir a la entrevista con esta información bajo el brazo. De lo contrario, estarás  mostrando poco interés por el puesto.  

Restarte valor

Nunca respondas que el salario no te importa porque lo que buscas es una oportunidad de crecer y aprender. Nadie contrata por caridad. Tampoco entres en detalle de hasta qué punto necesitas el empleo. Ponerte en situación de inferioridad respecto al empleador le  hará dudar de tu capacidad para resolver profesionalmente las tareas que te encomienden. 

Además, seguramente tienes un rango salarial respecto al cual no quieres bajar, independientemente de los detalles de la oferta, ¿cierto? Pues recuerda hacerte valer. 

Esperamos que con este post la “fatídica” pregunta sobre las expectativas salarias ya no sea tan fatídica y te animes a informarte sobre el puesto y colmarte de seguridad para conseguir el trabajo. ¡Tú puedes!