Qué es un mapa mental y en qué se diferencia del mapa conceptual
Vamos a descubrir qué es un mapa mental, qué lo diferencia de un mapa conceptual y en qué situaciones se utilizan uno y otro según las necesidades particulares del momento.
La principal diferencia entre mapas conceptuales y mapas mentales la encontramos en la jerarquización de conceptos. También en las ideas que son representadas gráficamente.
No obstante, para entender mejor qué es uno y otro, lo más interesante es describirlos y entender ambos conceptos. Veamos su importancia, ya que ambos son herramientas útiles para comprender ideas y materias a través de diagramas y esquemas.
Qué es un mapa mental
El mapa mental es un diagrama flexible. En el mismo se utilizan conceptos interrelacionados surgidos por medio de métodos espontáneos. Buen ejemplo de ellos es la conocida como brainstorming o lluvia de ideas. Así pues, elaborando el citado mapa, los conceptos afines se irán uniendo a través de ramas o brazos a otras ideas, creando una lógica mental que utilizaremos para dar rienda suelta al aprendizaje.
El objetivo que se persigue al crear mapas mentales es lograr, por medio de la relación espontánea de conceptos sobre un tema concreto, el aprender a través de fórmulas de pensamiento que resultan propias y familiares.
Los mapas mentales son muy útiles para preparar una charla, una disertación, un análisis literario, etc.
Qué es un mapa conceptual
El mapa conceptual sería aquel que se representa a raíz de una idea central de la que surgen diversos nodos que van desde lo más global a lo más particular.
Por su parte, el mapa conceptual usa palabras que sirven de enlace para esclarecer conexiones. Dichas conexiones unen ideas que se subordinan al concepto central, considerado como supraordinario.
Su objetivo final es la concepción de una estructuración del concepto del que se parte, con información ordenada de forma jerarquizada para que se aprenda de forma más rápida recordando la disposición de los diversos elementos.
Así pues, el mapa conceptual es recomendable para la comprensión de conceptos que incluyen niveles jerárquicos. Es el caso de clasificaciones, secuencias, etc. Por tanto, es útil para historia, para una se secuenciación acontecimientos, para clasificar seres vivos, partes del cuerpo humano, etc.
Cómo se elabora un mapa mental
Como ya hemos comentado, el objetivo que se persigue con el mapa mental es alcanzar la relación espontánea sobre un tema concreto aprendiendo a través de formas de pensamiento que sean propiamente tuyas o con las que estés familiarizado. De ahí que sean tan útiles para el análisis o la disertación.
Para completar un mapa mental, hemos de seguir este paso a paso, considerando que usaremos pocas palabras, y que las que usemos serán verdaderamente claves igual que haremos con las imágenes y las figuras representativas:
- Comenzamos situando la idea central y focal del tema. La añadimos en el centro de una hoja. Puede estar representada por una palabra o imagen.
- Partiendo de esa idea, desarrollamos otras ideas relacionadas con el tema.
- Establecemos un orden jerárquico en cada idea, desarrollándola en sentido de las agujas del reloj, priorizando las que tengan más relación de forma directa, que están más cerca del tema central.
- Usamos líneas para establecer las relaciones con el foco temático y el resto de ideas.
- Destacamos ideas encerradas en figuras cuadradas u ovaladas, o a través de lápices de colores o imágenes, para diferenciarlas entre sí y de las demás.
Cómo elaborar un mapa conceptual
Veamos ahora cómo podemos crear mapas conceptuales. Para ello, seguiremos este paso a paso:
- Elegimos un medio para dibujar el mapa en sí. Se puede usar una pizarra, un papel, etc. También existen softwares online especiales para ello, como veremos más adelante.
- Comenzamos por crear el concepto principal. Lo ideal es empezar con un dominio de conocimiento con el que estemos familiarizados. Esta será la idea central que se relacionará con todas las demás que trabajaremos. Puede ser el planteamiento de una pregunta, el enfoque para un problema, etc.
- Identifica los conceptos clave. A continuación, a raíz de la idea central, iremos registrando conceptos asociados. Pensaremos y enumeraremos ideas relacionadas hasta un total de 15 a 25 de estos conceptos que estableceremos con descripciones concisas que no recarguen en exceso el mapa.
- Organización de líneas y figuras. Ahora, ordenaremos todos los conceptos uno a uno de forma jerárquica. Las ideas más generales quedarán en la parte superior de la lista, mientras que las más específicas irán en la inferior. Así tomarán forma para conectar figuras con líneas definiendo la ubicación correcta de cada idea.
- Afina los ajustes. En el último paso, afinaremos cada ajuste del mapa conceptual para asegurarnos de que las relaciones son correctas. Hay que responder a cuestiones como el encaje de cada elemento en su lugar, la mejor posición para cada idea y grupo de ideas y el uso de palabras de enlace para representar cada relación.
Herramientas para hacer mapas mentales y mapas conceptuales online
En la actualidad, disponemos de un buen número de herramientas para diseñar y crear mapas conceptuales y mentales, muchos de ellos disponibles a nivel online. Algunos de los más interesantes son:
- WiseMapping: una app gratuita y de descarga que también se puede usar en el navegador.
- StormBoard: otra herramienta útil para crear lluvias de ideas de forma colaborativa.
- Bubble.us: vemos aquí un software muy útil para el brainstorming.
- Coggle: ofrece opciones de creación de diagramas estéticamente atractivos.
- Mindomo: herramienta intuitiva y útil para la creación de mapas mentales.
- MindMap: es una de las más llamativas por tratarse de una herramienta de fácil uso y gran simpleza.
- MapsOfMind: permite una organización de la información muy cómoda.
- Mind42: otra herramienta útil para organizar ideas y reordenarlas.
- Prezi: una reconocida app que facilita la elaboración de presentaciones.
- Miro.com: una herramienta que conecta con Google Drive para elaborar diagramas.
- MindMeister: un software de fácil manejo y visualmente atractivo.
Ahora que ya sabes qué es un mapa mental y en qué se diferencia del mapa conceptual, y has aprendido a hacer ambos con las diversas apps y softwares propuestos, no te prives de estas ayudas para el estudio y la formación.